LA ÉTICA Y LA MORAL

La Ética y la Moral son disciplinas análogas, porque ambas censuran la conducta humana, que se debe ajustar a los principios morales que nos llevan por la senda del bien, que como sabemos es estrecha y llena de espinas y de abrojos, porque “ancho es el camino de la perdición”, como se ha dicho.

ETICA: según el diccionario la define como “Parte de la Filosofía que estudia los fundamentos o normas de la conducta humana”.

MORAL: “Doctrina de la conducta  y de las acciones humanas, en orden a su maldad o bondad”. Por lo que deducimos que la Moral es la ciencia del bien, porque todo mal es inmoral.

Hablando del “Amor a la Sabiduría”, o Philos-Sophos griegos, hay una disciplina que se denomina “Filosofía Moral”, que se define como: “Ciencia que trata de la bondad y malicia de las acciones   humanas, y explica la naturaleza de las virtudes y los vicios individuales, colectivos y universales”.

Para mí la Etica es el conjunto de facultades o principios que rigen la conducta y la vida del hombre. El hombre debe ser: humilde, sencillo, honesto, cabal, sincero, íntegro, leal, justo, etc.. Un individuo así no existe. Más bien sería el mismo Creador en persona. Un hombre perfecto. El hombre es perfectible, mas nunca alcanzará la perfección. Podrá tener una o dos cualidades de las mencionadas, en cuyo caso se tendría como un gran hombre.

Imagínese usted un hombre justo, no existe. Ni los mismos jueces, que castigan y sentencian a los infractores de la ley, lo hacen con estricto apego a los cánones de la justicia humana. Tienen tantos expedientes que dictaminar, que tardan años en dictar sus fallos. Hace poco vi en el periódico la historia de un hombre que estuvo preso ocho años más de lo debido, pues cuando se dictó su sentencia, ya se había excedido esos años  en el pago de su deuda con la sociedad. ¿Quién le devolverá ese tiempo perdido?.

Por otra parte, hace tiempo que la gente se escandalizaba, cuando las parejas de enamorados se acariciaban y se besaban en las plazas y parques públicos, lo que era mal visto, y esto se calificaba como faltas a la moral, y llamaban a la policía, lo cual no es pecado, porque es natural que los novios se demuestren su amor.

Cuando el hombre se aparta del camino de la Ley y del bien, entonces esa conducta lo lleva necesariamente a un centro de reclusión, porque es infractor de las normas legales que rigen a la sociedad, y se ve privado de su libertad, y tendrá que cumplir la sentencia que le dicte el Juez, que a lo peor es más inmoral que el reo, porque los hay también jueces de consigna y mantienen a un inocente recluído “por órdenes superiores”.