jueves, 25 de abril de 2013

LA SABIDURÍA CONSISTE EN SACAR BIEN DEL MAL


“NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA”, reza un refrán popular. Todos los refranes son experiencias que se transmiten a las nuevas generaciones, por parte del pueblo, de todos los tiempos, que generalmente son desoídas por la juventud rebelde, a los principios y reglas del buen vivir, porque en los jóvenes existe un marcado amor propio inconveniente, que se transforma en soberbia, producto de una juventud desorientada y mal comprendida.
Es en la adolescencia y en la pubertad, donde se manifiesta un desequilibrio emocional, en donde los jóvenes acusan cierta rebeldía hacia sus progenitores, que desean que sus hijos sean personas que transiten por la senda del bien, y sean hombres y mujeres útiles a la Sociedad, estudiando una carrera o profesión, y se ganen la estimación de amigos y familiares.
Es como si fuera la vocacional de la vida donde se decide que rumbo tomar, ya que se le ofertan una serie de expectativas u opciones que optar, hacia el bien o hacia el mal, y en esta disyuntiva se basa el destino del joven, que confirma que todos somos arquitectos de nuestro propio destino, como afirmara Amado Nervo, que reiteró: “cuando sembré rosales, coseché siempre rosas”. Por eso afirmamos que en este trance de la vida humana, es la época más difícil del individuo, cuando deja de ser niño para convertirse en hombre, transformándose en un ser independiente hasta cierto punto. En el caso de la mujer, poéticamente podemos decir, que es como la crisálida que se transforma en mariposa.
Y no es que el amor propio sea inconveniente, al contrario, es un acicate, que nos obliga a superarnos, cuando vemos a un compañero sobresalir en cualquier actividad. Es el deseo de ser mejor que él. Eso no es reprochable, es un derecho que tenemos como seres humanos. No, el amor propio inconveniente es creerse uno lo que no es, hacerse superior a los demás, envidiar lo que otro ha logrado con su trabajo o profesión, etc.
Por otra parte, para sacar bien del mal, no es necesario escoger el camino de las drogas, del crimen, del delito, para después de “tocar fondo”, decir: “Ya no lo vuelvo a hacer”. Esto no tiene ningún mérito, es degradante para el individuo, aunque obtenga bien del mal. No, lo ideal es enfrentarse con entereza y determinación, a lo que llamamos avatares del destino, que no son otra cosa que fracasos y aciertos en el transcurso de la vida, cuya causa tenemos que investigar,  para no cometer los mismos errores, y perfeccionar nuestro conocimiento y experiencia, que a final de cuentas se transforman en SABIDURÍA.
El Bien y el Mal son necesarios para lograr la superación humana. Siempre han existido no sólo en la Humanidad, sino la misma Naturaleza nos somete al bienestar y a la adversidad, para que templemos nuestra alma, para que busquemos la solución y evitar la destrucción de nuestro patrimonio. Construimos viviendas resistentes a los huracanes, donde son frecuentes estos fenómenos meteorológicos. En zonas sísmicas, se edifican construcciones con bases sólidas y profundas que resistan los movimientos oscilatorios de los terremotos. Se construyen diques, para evitar los embates marinos, inundaciones, etc .
Todo ello nos deja una enseñanza, que nos conduce a la Sabiduría, y se aprenden nuevas técnicas dentro de la Ingeniería y otras ciencias correlativas.
Y recuerden ¿Sabio y sin Amor?. No lo creas. El que sabe amar, es el que sabe más. Esta es una recomendación de la E.M.E.C.U. ¿Por qué siempre cito a esta Escuela?. No porque sea fanático. Lo hago porque es indebido apropiarme de estos conocimientos. Lo correcto es citar la fuente de donde proviene la Sabiduría Espiritista.

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