Este Continente que dio su nombre
al Océano que baña las costas tanto de América, como de Europa y África, aunque
con otras denominaciones distintas como Golfo de México, Mar Caribe o Mar de
las Antillas, etc., se pierde entre las brumas de la duda y la negación de su
existencia. Los científicos quieren pruebas fehacientes de su existencia, más
siempre se han negado a investigar la verdad, teniendo los medios para hacerlo.
Por el Espiritismo sabemos que
hace unos 9.000 años, este Continente
ocupaba una gran extensión de la Tierra. Sus habitantes habían alcanzado
un gran progreso material, pues en las ruinas que yacen en el fondo del mar,
existen paredes de ladrillo, joyas de oro, metales, etc.
En esa época no existían las
Américas, sino una serie de islas a todo lo largo de lo que hoy son las
cordilleras, como las Montañas Rocallosas, las Sierras de México, las cumbres
de los Andes, etc., habitadas por tribus indígenas, que se comunicaban entre
sí.
Desde tiempos muy remotos habían
ido teniendo un progreso muy precario, de acuerdo a las luces de su
inteligencia, no obstante que sabían de la existencia de otros núcleos humanos
con los que tenían comunicación de otros continentes.
La Atlántida tenía una reina
llamada Venus, tan bella como depravada. Su palacio estaba ubicado en la
capital Ciudad Venus. En su recámara tenía dos lechos, uno de ellos destinado a su amante en turno, en el cual
había una trampa, que comunicaba con el mar, y ahí mandaba al mancebo que cada
noche, satisfacía a su majestad.
Y si la reina era tan corrompida,
sus gobernados eran peores, pues su degeneración era tal, que los hombres
preferían a los hombres en su mayoría. Por esto a la Ley de Amor no le quedó
más remedio, que hundir ese inmenso Continente, hace 8,700 años.
Al hundirse la Atlántida,
surgieron las Américas, las antiguas islas quedaron en las alturas, y sus
habitantes no supieron si el mar se retiró o la tierra subió, el caso es que
quedaron a miles de metros de altura. En el otro Continente, se formó el mar
Mediterráneo al romperse el estrecho de Gibraltar o Columnas de Hércules que
separan a España de África. Surgió del fondo del mar el actual Desierto del
Sahara.
Acá en las Américas a sus costas
arribaron muchos de los atlánticos que se salvaron de la hecatombe, y buscaron
las alturas, porque los valles estaban enfangados, como era natural. Tiempo
después buscaron las tierras bajas, que eran más propicias para la agricultura.
Los atlánticos eran más progresados, y a su lado los aborígenes también
adquirieron mayores conocimientos.
Ciudad Venus quedó bajo el mar, a
4,000 metros, y se localiza entre las islas Madeira y Tenerife, en las
Canarias. Sabemos esto, porque el Maestro Joaquín Trincado, poseía la facultad
del Desdoblamiento, que le permitió trasladarse en espíritu hasta aquellas
profundidades, acompañado del Espíritu Maestro que rige el mundo Tierra,
mientras su materia permanecía alerta dándose cuenta de todo lo que registraba
su espíritu en aquel viaje. En este estado el espíritu puede atravesar las
profundidades de la Tierra, y fue así como en línea recta desde Buenos Aires,
Argentina, llegó hasta ese punto geográfico, y registraron aquellas ruinas.
Créanlo o no, pero la mejor prueba de la existencia de la Atlántida, es que el
Océano lleva su nombre, y no se lo pusieron por casualidad.
Lo que es necesario es investigar
estos hechos, pues los científicos ya pueden descender a esas profundidades,
pues en el Mediterráneo han encontrado vestigios de esa civilización. Lo que
sucede es que no quieren saber nada de Espiritismo, sólo les interesa lo
material, lo que pueden comprobar con el Método Científico. No quieren admitir
que lo que anima su cuerpo no es el Yo inconsciente, sino el Yo pensante,
fuente de la vida y autor de sus facultades.
Ahora lo que nos debe preocupar,
es el futuro de esta humanidad, que es peor que la atlántica, Aparte de otros
males existe la drogadicción, la trata de personas, la prostitución infantil,
la homosexualidad, asesinatos al por mayor, secuestros, etc. Aparte, países
alevosos que invaden a las naciones petroleras, para quedarse con los
hidrocarburos, que tienen bases militares en todo el Mundo, con misiles
nucleares, apuntando a quienes tienen una ideología progresista, que procuran
el bienestar de sus pueblos, y no a su explotación.
La Humanidad terrestre está
destinada a vivir en comunidad, dentro de la Fraternidad, pero las naciones
capitalistas se oponen a todo lo que huela a Socialismo. Más nadie puede vencer
a la Ley de Amor. Pueden desatar una tercera guerra mundial, hacer estallar
todas sus bombas nucleares, y con ello sólo provocarán, el hundimiento de los
Continentes donde ha corrido más sangre humana, como está decretado.
Este Cataclismo humano y
geológico, ha sido ordenado por el Gobierno del Espiritismo, que es el que rige
el Universo. En este acto fatal, una tercera parte del planeta se desprenderá,
y se situará a una distancia de 360,000 kilómetros, y será el segundo satélite
terrestre. Además, dos terceras partes de la Humanidad sucumbiremos, y la parte
restante sobrevivirá para establecer la Comuna de Amor y Ley, tal es la
corrupción existente.
Es increíble, ya me imagino lo
que me dirán, pero el día fatal está más cerca que nunca. Al mundo Tierra ya lo
hicieron como quisieron las grandes potencias, que son las que deciden por toda
la humanidad, y siempre son sus planes la explotación del hombre por el hombre.
Que nadie se atemorice, más la única forma de evitarlo, por ahora, es implantar
la Fraternidad, con la Comuna de Amor y Ley, pero lo dudo mucho, más bien lo
creo imposible, más como quiera sucederá, pase lo que pase.
No hay comentarios:
Publicar un comentario