EL TIEMPO. Tiene tantas acepciones esta palabra, más yo quiero referirme a la edad de las cosas, sin entrar en más consideraciones, porque mi propósito es explicar la relación que tiene el tiempo con el Universo, los mundos y el hombres, y exponer sin tratar de imponer estos conocimientos, sujetándolos al análisis de la razón.
En cuanto al ESPACIO, existe una ley física que dice que dos cosas o cuerpos, no pueden ocupar el mismo espacio, y es porque sólo la materia está sujeta al Espacio y el Tiempo. Lo que los astrónomos llaman estrellas ocupan un espacio en el Universo, por lo tanto son materiales, tangibles, palpables, pero no están a disposición del soberbio científico, para que se diviertan con ellos y vaya como las mariposas de flor en flor, para conquistarlos, por medio de la fuerza, porque la tierra ya no satisface su ambición, y ya no tiene a quien agredir militarmente, y cuando lo desee puede destruir el mundo, por medio de la "guerra de las galaxias", lo que se una verdadera estupidez.
Estos hermanos sólo entienden y se imponen por el estallido de las bombas nucleares o convencionales. Son sabios, sí más no tienen misericordia y amor para sus semejantes, sólo cuidan sus intereses, y su dios es el oro, porlo tanto sólo les importa el dinero, porque no han alcanzado el grado de civilización necesario para evitar asesinar por medio de la guerra a niños, ancianos y mujeres, por "muy inteligentes" que sean sus bombas.
Y lo que los científicos llaman estrellas, po el Espiritismo sabemos que son mundos con humanidades, unas más atrasadas, y otras muy superiores material y espiritualmente, que nosotros; y en éstas reina el amor de hermanos. por lo tanto el hombre de la tierra, por ejemplo, a Marte, que es uno de los mundos más cercanos a nosotros, porque su humanidad vive dentro de la fraternidad. Por cierto que 10 siglos del planeta Rojo, equivalen a 19 siglos de la tierra. Marte tiene dos lunas, igual que Venus. Ellos como nosotros y demás mundos de este sistema, recibimos del Astro Rey sus vibraciones, por medio de sus ondas magnéticas, que se transforman en luz y calor, y su energía sostiene la vida de sus planetas, sus hijos telúricos, cuyos gérmenes salieron del propio Sol, su padre.
De que el tiempo sólo rige y atañe a todo lo material, lo prueba el hecho de que la materia se desintegra, se transforma, pero no muere, teniendo todo su ciclo vital, desde el hombre, los tres reinos de la naturaleza, hasta los mundos, que una vez cumplida su misión, como morada de una humanidad, que le ha extraído el máximo progreso que pudo obtener, se desintegra, y su población espiritual asciende a otra morada, del grado inmediato superior del mundo que dejó, en la infinita escala del progreso.
Así la tierra hace casi 123 millones de siglos que salió del Sol. La Luna tiene 55 mil lones de siglos de haber sido liberada de nuestro mundo. Y el hombre casi 45 millones de siglos tiene sobre el orbe. Ese
"casi", son 750 siglos que corresponden al Séptimo Día de la Creación, que le faltan al mundo y al hombre de existencia, al término de los cuales el planeta se desintegrará y sus restos irán a enriquecer otro mundo inferior en progreso, como la tierra ha recibido los aerolitos y meteoritos, que son porciones de mundo mayor, más perfecto. La humanidad de la tierra ascenderá a otro mundo mejor, espiritualmente, y son esos cometas que atemorizan a los humanos, porque según ellos anuncian catástrofes, otros cometas son mundos en formación, y no están integrados por gases, ni tienen "cola", sino es la estela de luz que figuran por su velocidad vertiginosa.
Por lo tanto, si todos los mundos miden el tiempo por su rotación y el recorrido de sus órbitas alrededor del Sol, su día y su año son totalmente diferentes, tomando en consideración que Mercurio dista del Astro Rey, 58 millones de kilómetros; la Tierra 150 millones; Saturno 800, o Neptuno que está a 4,800 millones de Kms. de distancia. Esto nos da una idea sobre el tiempo. Mas en el infinito no existe el tiempo que es regido por el presente eterno, y no existe pasado ni futuro en la eternidad. En el Cosmos todo lo material tiene un principio y un fin, pero nada muere, todo se transforma, renace. evoluciona y progresa.
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