Debemos creer en la reencarnación
del espíritu, cuando trenemos noticias de niños con una inteligencia precoz y
un talento extraordinario, que nos asombran a tan temprana edad, por sus
conocimientos innatos de un arte o ciencia y la mayoría lo atribuye a su alto
coeficiente intelectual.
Por la Historia sabemos por ejemplo,
que Franz Liszt a los cinco años dio su primer concierto de piano, cuando
todavía no sabía leer ni escribir. ¿De dónde trajo su talento musical, pues a
esa edad es imposible que aprendiera este bello arte?. Y podríamos citar otros
muchos casos de los llamados niños-prodigio, que prematuramente han
incursionado dentro de las artes plásticas o en descubrimientos científicos.
Las religiones dicen que son
dones de Dios, pero esta aseveración resulta falsa a la luz de la razón, pues
es inconcebible que el Creador Universal actúe con tanta parcialidad e
injusticia y caprichosamente otorgue privilegios y fortunas, y derrame tanto
dolor y sufrimiento sobre sus desventurados hijos, a quienes se les engaña con
el trillado cuento de que Dios con su inmenso poder así lo quiere y no hay más
que acatar su santa voluntad.
Es cierto que la Ley Divina nos
da sólo lo que merecemos, pues nos lo hemos ganado con nuestro trabajo, en
existencias anteriores, y sólo ella aplica y ejecuta la ley del Talión. Lo
mismo los conocimientos adquiridos son producto de nuestro esfuerzo, y nadie
nos los puede arrebatar, por lo que concluímos que estos niños precoces, se han ganado esos atributos a ley, y tienen derecho a exponerlos, y llamar la atención de
los estudiosos, para que investiguen dentro del campo de la Metafísica, y no
dentro de la materia, atribuyendo al cerebro las facultades que únicamente
corresponden al espíritu.
Tal es el caso de un joven
mexicano llamado ANDREW ALMAZÁN, que fue entrevistado por Andrés Hopenheimer en
su programa del Canal CNN en Español de televisión. Dijo entre otras muchas
cosas, que él no se consideraba un genio, que existe un 3% de niños talentosos,
y de éstos se desperdicia un 95%, porque, o se les margina, o se automarginan
por la incomprensión de los maestros, que no admiten la indisciplina en los
programas didácticos, como a él le sucedió, y constantemente era llevado con el
Director de la Escuela, por lo que estudió en la Educación Abierta, presentando
los exámenes correspondientes, ingresando a la Universidad, en donde estudia
simultáneamente dos carreras, graduándose en Psicología a los 16 años, y dentro
de un año espera obtener su título de Médico. Cabe hacer mención que a los 4
años de edad le pedía a su padre que le leyera los libros que él no sabía leer.
Y según su coeficiente intelectual es mayor 2 puntos que el del profesor Albert
Einstein, notable físico alemán-estadounidense.
No hay comentarios:
Publicar un comentario