Existen varias versiones sobre la
desaparición de estos animales prehistóricos, y yo no sé por qué dicen que
murieron en Yucatán, aplastados por una gran roca que cayó del cielo, algún
meteorito me imagino yo, el caso es que desaparecieron repentinamente, pero
quedaron sus fósiles, que han sido descubiertos en todas las latitudes del
globo terrestre.
Sabemos los espiritistas que
cuando la Tierra se pobló com hombres, nuestro mundo tenía una configuración
geográfica muy diferente a la actual. Los tres Reinos Naturales estaban en todo
su apogeo, Árboles gigantescos de más de cien metros de altura, con troncos de
gran diámetro. Animales enormes como montañas. Volcanes en erupción,
terremotos, etc.
Hace aproximadamente 55 millones
de siglos, la Tierra sufrió su más grande cataclismo. De pronto hubo una gran
explosión en la parte norte del planeta, y fue expulsada una enorme masa ígnea,
por la fuerza centrífuga, y fue situada matemáticamente a una distancia de
90,000 leguas, y puesta en órbita elíptica. Aquella materia incandescente, por
el frío de su entorno se solidificó, formándose pequeños cráteres al contraerse
su superficie. Y ese es nuestro satélite o Luna.
Todo quedó en silencio. Animales
y árboles quedaron sepultados, mezclándose con el tiempo con los minerales, y
de aquel amasijo, volvieron a brotar toda la flora que ya existía, y como esta
tenía la esencia de los animales,
tuvieron que reproducirlos, como si fueran sus frutos, labor a cargo del
Espiritu Maestro que rige los reinos de la naturaleza y demás espíritus
naturales.Tanto la flora y la fauna perdieron tamaño y ferocidad, pero ganaron
belleza y finura. Los mamuts se transformaron en los elefantes actuales. Los
dinosaurios desaparecieron, pero en su lugar surgieron los lagartos,
cocodrilos, caimanes, iguanas, o saurios.
Más un nuevo árbol había nacido
el quino o quina, que contenía la esencia de los tres reinos naturales, y
estaba destinado a ser la primera matriz del hombre (millones de seres a la
vez, y en toda la faz de la Tierra). Tardó su gestación 10 millones de siglos
para alcanzar los grados de calor necesarios (la mujer en nueve meses de
gestación llega al parto). ¿Quién formó el cuerpo de aquellos seres?. Su
espíritu. Por eso Moisés dice que el Adán Bíblico fue hecho por Dios de barro,
sí, del barro de donde provino el quino, y le dio vida con el soplo divino, que
interpretamos que es el espíritu que es su hijo consubstancial. Y que a Eva la
sacó de una costilla de Adán, que simboliza que la mujer es inseparable del
hombre para perpetuar la especie.
Y es el espíritu quien fabrica su
cuerpo dentro del útero materno. O díganme ¿Quién elabora el sistema
circulatorio, con el corazón a la cabeza, arterias, venas, y millones de vasos
capilares. Además del cerebro,, pulmones, hígado, bazo, páncreas, riñones?. ¿El
sistema digestivo, el respiratorio, el esqueleto, los músculos, etc?. ¿Son obra
de la casualidad, o por los nutrientes del flujo sanguíneo de la madre a través
del cordón umbilical?. El feto es
cierto, se alimenta de la madre durante su gestación. ¿Los impulsos eléctricos,
que dan calor al plasma sanguíneo, y hacen funcionar los órganos vitales, de
dónde provienen?. Del espíritu.
En fin, cuando cayeron los
quinos, de sus troncos empezaron a salir unas bolsitas, que daban saltitos,
llamando la atención de los gorriones, que las rompieron con sus picos,
saliendo de ellas y extendiendo sus bracitos, unos hombrecitos de unos 5 o 6
cms., y de esta manera iniciaron su vida
y crecieron a una altura de 50 cms.
Durante sus primeros días fueron alimentados por los mismos gorriones,
además la atmósfera era tan pura, que también les ayudaba en su crecimiento.
Desde luego que muchos han de haber sido víctimas de los propios pajaritos y de
los depredadores.
Si desean hermanos, conocer más a
fondo la aparición del hombre sobre la Tierra, os remito al libro “Conócete a
Ti Mismo”, del Maestro Joaquín Trincado, fundador de le E.M.E.C.U., si a mí no
me creen, ahí viene mejor explicado. Yo, (y perdonen mi ego), sólo expongo
estos conocimientos, de ninguna manera los puedo imponer.
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