De manera que Comunismo se deriva
de la palabra COMÚN, que significa “que pertenece a todos”, y el Creador del
Universo nos indica claramente que la Naturaleza nos pertenece a todos, por
ello le hemos extraído todos sus secretos, para elevar el progreso que es infinito,
y ejemplo de ello nos lo da en que el aire que respiramos es común, lo mismo el
agua, la luz del sol, la lluvia, etc., no es propiedad de ningún hombre, aunque
quisieran comerciar con estos elementos.
Cuando apareció el hombre en la
tierra, que no fue Adán solo, sino millones de seres humanos a la vez, se
encontraron con vastos territorios con abundantes frutos, y también animales
predadores que los diezmaban. Y cuando
escaseaba el alimento migraban a otra región y así solucionaban el
problema, pero un día se quedaron sin nada, y apareció el canibalismo.
Pero todo era común, no había
pasado por su mente apoderarse de nada, y así transcurrieron los siglos y los
siglos, hasta que un mal día un hombre puso una estaca para acotar un
territorio, y en vez de quitarla los demás lo imitaron, como afirma Juan Jacobo
Rosseau, y nació la propiedad privada y se inventaron las palabras Tuyo-Mío,
dicho por Don Quijote de la Mancha. Aquí comenzaron las luchas fratricidas por
aquellos bienes que hasta la fecha nos tienen agobiados, todo debido a la
propiedad privada, que se ha tratado de abolir, pero por medio del
derramamiento de sangre, como ocurrió en Rusia, mas tenía que fracasar, porque
donde no hay amor fraterno, no existe la armonía, el consenso, la igualdad, y se
convirtió en una dictadura disfrazada de socialismo, apoyada por el ejército,
es decir, se sostiene por la razón de la fuerza y no por la fuerza de la razón.
El socialismo pacífico ha fracasado y
fracasará, mientras se siga rindiendo culto al dios dinero, que todo lo compra
y corrompe: la justicia del hombre, la dignidad, la honra, etc. Pero no puede
comprar la salud, la felicidad, el amor. Es cierto que no podemos vivir sin él,
´porque para todo se necesita el dinero, desde el nacimiento hasta la muerte,
vivimos sometidos al maldito dinero. Aquel que lo tiene y acapara,
aparentemente vive feliz, sin embargo, aunque los ricos son los que gobiernan
los pueblos capitalistas, viven temerosos de perder su fortuna.
Todavía el Comunismo es el “coco”
de los poderosos países capitalistas, al igual que el terrorismo. Es que
sembraron el terror y lo único que pueden cosechar es lo que plantaron en el
pasado. “Siembra vientos y recogerás tempestades”, dijo el profeta, porque el
amor da por frutos amor.
Es por esto que la Escuela
Magnético-Espiritual de la Comuna Universal propone al mundo entero un
Comunismo cuya base es el amor fraterno, un régimen que se establecerá por la
fuerza de la fraternidad que es el amor de hermanos. Esa es la evolución que
nos depara en el futuro la Ley de Amor, la Comuna Universal sin fronteras y sin
parcelas. Un régimen donde el trabajo y el usufructo es común, en donde el dios
oro quedará relegado, en donde la única moneda será el hombre mismo, por lo
tanto el que no trabaja no come, por lo que será obligatorio para todos, a
cambio recibirá todo lo que en la actualidad no puede comprar: casa,
alimentación, vestido, calzado, educación, ´laceres honestos, enseres
domésticos, etc., menos auto particular, porque es obvio que no cabrían en las
calles. El transporte será colectivo, por cielo, mar y tierra, todo eléctrico.
Habrá comedores públicos, albergues, casas-cuna, hospitales, medicamentos, todo
gratuito. La jornada laboral será de dos horas, para que hombres y mujeres
puedan trabajar, según su preparación y aptitud, sin embargo, el tiempo
restante se dedicará al estudio, al deporte, al asueto y al descanso, según la
edad de los comuneros. Los ancianos serán los consejeros y asesores, ya que por
su experiencia no solo tienen derecho a ello, sino que serán los guías de la
juventud, pues sabemos que “Un joven es
buen jinete, si lleva un viejo en ancas”.
Ilusiones, sueños, quimeras,
parecen ser todos estos anhelos y esperanzas de los espiritistas racionalistas,
pero este es el maná que caerá del cielo, y que acabará con el hambre, la
miseria, la propiedad privada, el dios dinero, el crimen, los vicios, la
prostitución, los ejércitos, las policías, las cárceles, los manicomios, las
religiones, los falsos ministros de Dios, violadores de niños y jóvenes, es
decir le diremos adiós al parasitismo religioso, político y económico, que son
la causa de todo el mal mundial, porque no sólo explotan al pueblo trabajador.
Sino que acaparan los productos del campo y la ciudad, y por lo mismo los
encarecen y condenan a los campesinos y los obreros a vivir en la pobreza, en
la miseria, en la desnutrición, que les ocasiona enfermedades letales y otras
calamidades más.
Pero antes de que se establezca
la Comuna, la tierra sufrirá una transformación, hundiéndose algunos
continentes y surgiendo otros del fondo de los mares, y la humanidad que
sobreviva, tendrá que comenzar de cero, pero por el progreso presente y futuro
seguirá adelante, pero bajo el régimen comunal, obligados por la necesidad, mas
no es el fin del mundo de Nostradamus y del Apocalipsis, sino una
transformación del planeta.
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